II.III. La Prehistoria (Perspectiva Tradicional)
Podemos
definir Prehistoria como el periodo de tiempo previo a la Historia,
transcurrido desde el inicio de la evolución humana hasta la aparición de los
primeros testimonios escritos.
La importancia de la escritura como frontera entre la Prehistoria y la Historia, está en que sólo a través de los testimonios escritos, podemos conocer con certeza acontecimientos, hechos y creencias de aquellas personas que vivieron antes que nosotros.
La importancia de la escritura como frontera entre la Prehistoria y la Historia, está en que sólo a través de los testimonios escritos, podemos conocer con certeza acontecimientos, hechos y creencias de aquellas personas que vivieron antes que nosotros.
Al no existir el testimonio escrito, la arqueología se convierte en el único medio para reconstruir los sucesos de la prehistoria, a través del estudio de los restos materiales dejados por los pueblos del pasado: sus zonas de residencia, sus utensilios, así como sus grandes monumentos y sus obras de arte.
Para su estudio, la Prehistoria se divide en tres periodos que se corresponden con la propia evolución de la humanidad. El más antiguo de estos tres periodos es el Paleolítico, Neolítico, El último periodo de la Prehistoria es la llamada, genéricamente, Edad de los Metales.
La Prehistoria es un término utilizado
a menudo para describir el período anterior a la Historia escrita,
corresponde al periodo de la humanidad que antecede a la invencion de la
escritura (evento que marca el comienzo de la historia propiamente dicha en los
años 4000 a.c. aproximadamente) El termino Prehistoria procede del Latin præ =
Antes; y del Griego ιστορία = historia)
Pese a los avances en las ciencias, nuestros conocimientos sobre la Prehistoria son aun bastante precarios, de un periodo de centenares de millones de años de duracion. Los primeros estudios cientificos sobre los origenes de la humanidad se realizan en el siglo XVIII, gracias a la intensificacion de los viajes maritimos, se encontro civilizaciones no conocidas en Europa y el desarrollo de las ciencias naturales, conllevo al descubrimiento que nuestro planeta ha transcurrido por muchas transformaciones que modificaron su corteza terrestre, la configuracion de los continentes, la fauna y la flora.
En el siglo XX, importantes hallazgos arqueologicos en el continente africano, Europa, America y Asia revelaron nuevos datos sobre la Prehistoria, posibilitando profundizar nuestros conocimientos sobre este periodo. Para reconstruir este pasado tan remoto de la humanidad, los historiadores utilizan estas fuentes historicas: descubrimientos arqueologicos (restos de esqueletos, utensilios antiguos, armas, vestimentas, construciones, objetos de arte de los pobladores prehistoricos.
Pese a los avances en las ciencias, nuestros conocimientos sobre la Prehistoria son aun bastante precarios, de un periodo de centenares de millones de años de duracion. Los primeros estudios cientificos sobre los origenes de la humanidad se realizan en el siglo XVIII, gracias a la intensificacion de los viajes maritimos, se encontro civilizaciones no conocidas en Europa y el desarrollo de las ciencias naturales, conllevo al descubrimiento que nuestro planeta ha transcurrido por muchas transformaciones que modificaron su corteza terrestre, la configuracion de los continentes, la fauna y la flora.
En el siglo XX, importantes hallazgos arqueologicos en el continente africano, Europa, America y Asia revelaron nuevos datos sobre la Prehistoria, posibilitando profundizar nuestros conocimientos sobre este periodo. Para reconstruir este pasado tan remoto de la humanidad, los historiadores utilizan estas fuentes historicas: descubrimientos arqueologicos (restos de esqueletos, utensilios antiguos, armas, vestimentas, construciones, objetos de arte de los pobladores prehistoricos.
Division de la Prehistoria
La division
tradicional entre Prehistoria e Historia, han recibido criticas de la
historiografia moderna, pues el termino Prehistoria, puede sugerir que el
hombre de ese periodo no es parte de la Historia, lo que no es cierto. El hombre es un ser historico, desde su aparicion en la Tierra. La
Prehistoria tradicionalmente se divide en Edad de Piedra (Paleolitico,
Mesolitico y Neolitico) y Edad de los Metales (Edad de cobre, Edad de Bronce y Edad
de Hierro).
Desde el punto de vista más
tradicional, se considera que la Prehistoria es una especialidad científica que
estudia, por medio de la excavación, los datos de este periodo de la Historia
que ha precedido a la invención de la escritura.
Los restos arqueológicos son la principal fuente de
información y para estudiarlos se utilizan numerosas disciplinas auxiliares,
como la física nuclear(para efectuar dataciones
absolutas), el análisis por espectrómetro de masas (de componentes líticos,
cerámicos o metálicos), la geomorfología, la edafología, la tafonomía, la trazalogía (para las huellas de uso), la paleontología, la paleobotánica, la estadística no paramétrica, la etnografía, la paleoantropología, la topografía y el dibujo técnico, entre otras muchas ciencias y técnicas.
De manera que hay un gran número de
personas que consideran a la Prehistoria como una especialidad dentro de la
Historia, pero mucho más tecnificada y pluridisciplinaria.
La metodología de base para la obtención
de datos en la Prehistoria es, obviamente, la Arqueología, por lo que hasta hace muy poco Prehistoria y
Arqueología eran confundidas constantemente. En los ámbitos académicos de
la Europa continental la Prehistoria es una
especialidad de la Historia, siendo habitual que haya departamentos de
Prehistoria dentro de las facultades de Historia y también es normal que la
financiación de las investigaciones corra a cargo de instituciones de
orientación humanística o la propia administración estatal.
En cambio, en América y las Islas
Británicas la Prehistoria está siendo supeditada a la Arqueología (Arqueología procesual), la cual, a su vez, suele verse
como una especialidad de la Antropología, cuyo alcance, en cualquier caso, no se limita a las
fases preliterarias de la Historia, sino a cualquier periodo pretérito, aunque
sea muy reciente.
Además, la organización de los
departamentos de Arqueología anglosajones suele ser diferente al asociarse a
menudo a las Ciencias Naturales, incluyendo laboratorios propios y sistemas de
financiación ligados a organismos enfocados a tales ciencias (en Estados
Unidos, por ejemplo, la National
Science Foundation y en
Gran Bretaña el Natural
Environment Research Council) o fundaciones más relacionadas con el
sector privado.
Los últimos estadios de la
Prehistoria, la Protohistoria, englobarían, según algunas
interpretaciones, los periodos sin escritura de ciertas culturas contemporáneas de los pueblos
históricos, cuyos textos nos dan una información adicional sobre estos grupos
ágrafos, y según otras, aquellas sociedades en proceso de formación de un estado, pero que no tienen escritura.
Estas definiciones son bastante
limitadas, siendo la primera escasamente útil fuera del ámbito europeo. Así,
debido a la complejidad del concepto, éste es poco usado y las culturas
protohistóricas suelen incluirse tanto en el estudio de la Prehistoria como en
los primeros momentos de la Historia antigua.
Prehistoria en África
África es la cuna de
la humanidad y es en la actualidad el continente en el que más poblaciones
siguen utilizando tecnologías prehistóricas. Resulta fácil concluir que la
prehistoria de África es la más larga y compleja de todo el globo. Pero esto no siempre fue visto así, ya
que durante el siglo XIX y hasta mediados del XX se adjudicaba a Asia nuestro origen.
Esta teoría era la
consecuencia de que los fósiles de homininos más antiguos con los que se
contaba entonces procedían de allí: el Hombre de Java y el de Pekín. Tal visión cambió
radicalmente con los trabajos realizados en el África austral y oriental, y
publicados a partir de los años cincuenta del siglo XX, que remontaron la
antigüedad de los fósiles africanos (de Australopithecus y Homo) a cuatro millones
de años atrás.
África
subsahariana
En el África
subsahariana nacieron y evolucionaron buena parte de las especies de homininos antepasados nuestros.
De allí salió Homo ergaster para colonizar Asia y
Europa, Homo antecessorhacia la Península
ibérica y, finalmente, Homo sapiens para dominar todo el
mundo. Posteriormente, el corazón
del continente vio como florecieron importantes culturas que fueron decayendo,
unas por su propia dinámica interna y, otras por la continua sangría provocada
por la explotación colonial y/o esclavista iniciada en tiempos de los cartagineses, y perpetuada por
los romanos, los árabes y los europeos (estos
últimos a partir de la Edad Moderna).
Paleolítico del África subsahariana
En África subsahariana para
el Paleolítico suele utilizarse la
periodización anglosajona, aunque ésta obvia toda la fase de desarrollo
correspondiente al género Australopithecus:
ESA (Early Stone Age o Edad de Piedra temprana) se refiere al
periodo comprendido desde la aparición del primer miembro del género Homo, hace más de dos
millones y medio de años, hasta hace unos 200 000. Se divide en dos etapas: olduvayense y achelense.
La
industria olduvayense es la
más antigua del mundo. Aunque recibe su nombre del yacimiento epónimo de Olduvai, en Tanzania, los hallazgos más
antiguos aparecen más al norte, en Etiopía, concretamente en la
cuenca del río Omo, donde la investigadora francesa Hélène Roche ha datado
herramientas talladas en el arroyo de Kada Gona (Afar), por medio del potasio-argón, en 2,6 millones de años
de antigüedad.
La
olduvayense es una industria compuesta, fundamentalmente, por cantos tallados y lascas. Se atribuye normalmente al Homo habilis o al Homo
rudolfensis,
aunque según ciertos investigadores las especies más inteligentes deAustralopithecus (por ejemplo el Australopithecus garhi) también pudieron elaborar herramientas, lo
cual plantea numerosas controversias.
La
industria achelense apareció
hace 1,5 millones de años, al parecer ligada a una nueva especie humana,
probablemente Homo
ergaster, aunque existe un cierto hiato
evolutivo en cuanto a los fósiles de este periodo. El Achelense africano, sin
duda el originario, se caracteriza por el empleo del bifaz, el hendidor, el canto tallado,
la raedera, los denticulados y una serie de
técnicas y métodos de talla relativamente avanzados (método Levallois y sus variantes
africanas, que son muchas más que las europeas).
MSA (Middle Stone Age o Edad de la Piedra intermedia), es el
periodo que va desde hace 200 000 años hasta hace 30 000. Se
desarrollaron industrias muy parecidas entre ellas, para las que se han
establecido numerosas variantes regionales basadas, sobre todo, en la
influencia de la materia prima local, que parece condicionar la tecnología y la tipología lítica.
En
el África oriental y austral (Pietersburg y Bambata) destaca el Stillbayense, que se extiende por
el sur de África hasta Rhodesia y la zona oriental.
Se caracteriza por las raederas, laspuntas triangulares, las puntas
foliáceas bifaciales y las lascas laminares. Otra industria propia de las
llanuras de Sudáfrica es el Fauresmithiense, que tiene un fuerte
componente Levallois y piezas de tradición achelense (bifaces, hendidores...),
pero de pequeño tamaño.
Las
industrias de África central son más arcaicas,
como el Sangoense, que parece un
Achelense tardío. Es difícil atribuir grupos humanos a cada una de esas
industrias; quizás las más arcaicas correspondan a Homo
rhodesiensis y las más
evolucionadas a los primeros Homo
sapiens (tal vez a Homo sapiens idaltu u otra subespecie,
cuyos restos se documentan en los yacimientos de Border Cave y Klaisies River Mouth, Sudáfrica, y en Herto, Etiopía).
LSA (Late Stone Age o Edad de Piedra tardía) es el último
periodo del Paleolítico del África
subsahariana. Las industrias típicas del África oriental son núcleos discoides, piezas
foliáceas bifaciales y microlitos geométricos. En África central tenemos
el Lupembiense, cuyos artefactos más
característicos son unos espesos picos foliáceos finamente retocados. En elsur de África encontramos la cultura aparentemente
más sofisticada, el Wiltoniense, de características microlíticas
y laminares que fue extendiéndose hacia el norte y perduró hasta épocas
históricas, incorporando numerosas innovaciones (llegando incluso, a
neolitizarse parcialmente).
Por último, en el Sahel hay industrias
emparentadas con el periodo anterior y con rasgos protoneolíticos, como ocurre
con el Gumbiense de Etiopía
(un pueblo de pastores nómadas que conocían la cerámica). En muchos de estos
lugares tales tecnologías se mantuvieron sin apenas evolución hasta la expansión bantú o hasta la colonización europea (por ejemplo, la cultura Gwisho).
Edad
de los Metales en el África subsahariana
La metalurgia en la región
subsahariana no pasó por las clásicas fases del Viejo Mundo (cobre, bronce e hierro), apareciendo solo evidencias de fundición del hierro y
en unas fechas muy tempranas respecto a Europa. Hasta mediados de los años
setenta del siglo XX se relacionaba la expansión lingüística del grupobantú por África central y
austral (a partir del siglo V a. C. y a costa de, sobre
todo, las lenguas joisanas) con la del metal.
Pero los datos
arqueológicos posteriores han desmentido este modelo de tradición colonialista.
Así, las dataciones más antiguas relacionadas con artefactos férreos se sitúan
hacia el1800 a. C. en lo que actualmente
es el desierto de Níger. Sobre el 1300 a. C. para algunos puntos
de África oriental, el 900 a. C. en el área del Congo y el500 a. C. en Zambia y Zimbabue.
El proceso
lingüístico bantú está todavía lejos de ser bien
comprendido y los estudiosos sostienen diversas teorías acerca de su génesis y
desarrollo. Puede que los Nok de Nigeria, que
vivían en los valles de los ríos Níger y Benué, y eran
capaces de fundir y forjar el hierro hace 2500 años estén relacionados con el
origen de los bantúes, aunque no hay pruebas.
Aunque la mayoría de
los grandes reinos de África centro-occidental mantuvieron fuertes lazos de
dependencia comercial con las áreas islámicas, ya históricas, del norte, sus fuentes
narrativas siguieron estando basadas en las tradiciones orales. Tenemos
noticias de ellos gracias a los viajeros y misioneros musulmanes que alcanzaron
el centro del continente y dejaron constancia en sus escritos.
Ese fue el caso de un
geógrafo que describió en el siglo VIII el imperio de Ghana. Los registros
orales fueron puestos por escrito en árabe gracias a historiadores de Tombuctú, que durante el
siglo XVII recogieron tradiciones que se remontaban a los siglos XIII-XIV,
relacionadas con el imperio de Malí. En cambio, del imperio Monomotapa, que floreció entre
los siglos XI y XV gracias a los
contactos comerciales con los musulmanes asentados en la costa del Índico, no hay documentos
escritos hasta la llegada de los portugueses.
Noroeste de
África
El África
mediterránea tuvo, durante la Edad de Piedra, una periodización equivalente a
la europea, Paleolítico y Neolítico. Después, la
influencia de la civilización egipcia y la llegada de colonizadores fenicios aceleraron
el ritmo evolutivo respecto a Europa.
Edad de Piedra en el norte de África
El Paleolítico inferior y medio están bien
representados desde fechas muy remotas. Así,
hay numerosas evidencias del Olduvayense y del Achelense (más en el Magreb que
en la zona del Nilo), pudiéndose añadir a las industrias líticas diversos tipos
de restos humanos (la mandíbula de Ternifine, en Argelia,
que podría ser atribuida a Homo heidelbergensis o el cráneo de Jebel Irhoud, en Marruecos, de
aspecto neandertaloide). Durante este
periodo existe similitud entre los grupos norteafricanos y los de Europa
occidental.
La cultura
ateriense parece romper esa
tendencia y separa la evolución técnico-cultural (especialmente en la zona del Sáhara) de la de sus
vecinos. Aunque es similar al musteriense en algunas de sus
técnicas líticas, tiene sus propias particularidades que lo diferencian de
aquel, como serían la costumbre de elaborar utensilios pedunculados o una
cronología que no podría ubicarse en las fases de la Prehistoria europea
(48000 a. C.-30000 a. C., aunque haya constancia de su
pervivencia durante al menos diez mil años más).
La cultura iberomaurisiense es también exclusiva
del norte de África, especialmente de las costas magrebíes. Su prolongada
cronología se solapa con el Ateriense y parece abarcar el equivalente a todo el Paleolítico superior europeo, apreciándose
en él una clara evolución. Se trata de un complejo cultural conindustria ósea bien desarrollada y
una industria lítica a base de hojas. Con el tiempo
tendió a la microlitización, primero laminar y
luego geométrica, atestiguándose un temprano empleo de la técnica del golpe de
microburil.
En cuanto a los restos humanos, destacan los de Mechta el-Arbi (Argelia), de
tipo cromañoide.
La cultura
capsiense es otro grupo cultural
de origen claramente magrebí.11 Sus comienzos se
sitúan hacia el 8000 a. C., dentro del Epipaleolítico local. Destaca por la
abundancia de materiales, entre los cuales se encuentran útiles laminares y
microlíticos (los hay foliáceos de bella factura), junto a las características
botellas fabricadas en huevos de avestruz y los abundantes concheros.
La caza, la recolección y el marisqueo
debieron ser las fuentes principales de sustento. Hacia el quinto milenio se convirtieron en
semisedentarios, adoptando la ganadería (complementada con una agricultura muy
rudimentaria) y utilizando la cerámica. Por todo ello, en esta fase final se
habla de un Neolítico de tradición
capsiense.
El Neolítico de la zona del Nilo es particularmente avanzado, con dos
focos principales situados respectivamente en el Delta (Merimdé), y en el alto Egipto (elBadariense). Aunque ambas tienen sus propias
particularidades y diferencias, comparten ciertos rasgos que permiten sostener
que existían relaciones entre ellas. Tenían grandes asentamientos completamente
sedentarios, cuya economía se basaba en la agricultura y la ganadería. Sus
cabañas, hechas con barro, ramas y cañas, contienen hogares, silos para el
grano e incluso inhumaciones en fosa con ajuar.
La cerámica es variada, mostrando modelos
monocromos y otros pintados, y el resto de la cultura material es muy rica: hay
cuchillos de sílex con una talla primorosa (tal vez ceremoniales), paletas de
esquisto para la mezcla de pigmentos, productos para la confección de tejidos,
puntas de flecha, ornamentos en piedras semipreciosas (a menudo importadas),
estatuillas de animales y de personas, y (en la etapa final) piezas de cobre.
Estos grupos culturales se inscriben
en el llamado periodo predinástico de Egipto y son considerados
como la etapa previa a la entrada de Egipto en la Historia.
El metal y la entrada en la Historia del norte de
África
El Nilo: La eclosión de la civilización egipcia se inició ya en el IV milenio a. C. con el surgimiento de
numerosas ciudades, los primeros jeroglíficos y la aparición de dos
grandes estados (elAlto y el Bajo
Egipto)
en el periodo llamado Protodinástico. Estos estados
acabaron siendo unificados por el primer faraón, el rey Narmer, aproximadamente en el 3150 a. C. De este modo, la zona
oriental de África entró muy tempranamente en la Historia y, además, se
convirtió en un foco de irradiación cultural que no solo afectó al
Mediterráneo, sino también a gran parte del continente africano.
El Magreb, en cambio es un caso muy diferente. Mientras que durante el segundo milenio antes
de nuestra era buena parte del Mediterráneo comenzaba a ser recorrido por
navegantes a la búsqueda de materias primas como el cobre y el oro, el Magreb
quedaba al margen de este flujo de contactos e intercambios
económico-culturales.
La etnia bereber, de la que se
desconoce su procedencia (aunque los estudiosos creen que su lengua es de
orígenes afroasiáticos), era predominante
en la región. La primera noticia de este grupo humano procede de textos
egipcios datados en el 2300 a. C., donde se les
denomina «téhménow»; posteriormente los citaron en el año 1227 a. C. cuando parece que
atacaron el Delta, pero esta vez ya se
les denominó «libou», es decir, libios.
Desde
entonces los textos clásicos se refirieron a los indígenas del Magreb como
pueblos líbicos. Sus restos funerarios se componen de cistas bajo túmulo, dólmenes (mucho más tardíos
que los del occidente europeo) y, en los momentos finales, unos pequeños hipogeos llamados «haouanets» (por ejemplo, los de Debbabsa, en Túnez).
Desde
finales del segundo milenio a.C. se cree que los fenicios frecuentaban las
costas del Magreb, fundando las primeras factorías en torno al 1100 a. C. Éstas fueron Útica (cerca de Bizerta) y Oea (en los alrededores
de Trípoli), aunque la más
importante fue, sin duda, Cartago, en el 814 a. C. La influencia ejercida
por loscartagineses se plasmó en la
aparición, a partir del siglo V a. C., de las primeras monarquías indígenas en la
propia Cirenaica (los colonos griegos
hablan del reyBattus, fundador de la dinastía
de los Batíadas), en Ghana y en Numidia (donde uno de sus
reyes, Masinisa, se hizo legendario
por sus cambios de bando en laTercera
Guerra Púnica).
Asimismo,
los púnicos introdujeron también mejoras agropecuarias, el hierro, el torno de alfarero, la acuñación de moneda y, finalmente,
propiciaron la invención de un tipo propio de escritura: el «alfabeto
líbico» o tifinagh, que, ha sobrevivido
hasta la actualidad entre ciertas tribus de tuaregs.
Prehistoria en Oriente Próximo
En nuestro ámbito se
suelen usar indistintamente las expresiones "Oriente Medio" y
"Oriente Próximo" para designar a la región del Oriente más próxima a Europa,
que es sinónimo de Asiasudoccidental. En cualquier caso, desde el punto de vista
histórico, el Oriente próximo es lo que se denomina una zona nuclear, la cual irradió continuas innovaciones y cambios que
influyeron decisivamente en el desarrollo tecnológico y social de toda Eurasia.
Paleolítico en
Oriente Próximo
Paleolítico inferior: la presencia del ser humano en la zona está
documentada en Dmanisi (Georgia), con la
aparición de unos restos denominados Homo georgicus, relacionados
conHomo erectus y Homo ergaster. Datados en
1.850.000-1.600.000 años de antigüedad, aparecieron acompañados de una cultura
material muy tosca, de tradición olduvayense.
Los
primeros bifaces se encontraron en Ubeidiya (Israel), junto a restos humanos muy antiguos. El Achelense típico de la zona
comprendería desde hace algo más de 800.000 años hasta unos 150.000 años atrás.
Paleolítico
medio:
es muy similar al de toda la cuenca mediterránea, ocupada en aquella
época por los neandertales, de tradición musteriense. El yacimiento de Mugharet et-Tabun (Israel), ofrece una secuencia casi completa de
este período: las industrias más antiguas son del Achelense final, seguidas de niveles
con típicas industrias musterienses y, ya en los
superiores, piezas laminares auriñacienses.
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