viernes, 25 de octubre de 2013

II.III. La Prehistoria (Perspectiva Tradicional)

II.III. La Prehistoria (Perspectiva  Tradicional)

Podemos definir Prehistoria como el periodo de tiempo previo a la Historia, transcurrido desde el inicio de la evolución humana hasta la aparición de los primeros testimonios escritos.
La importancia de la escritura como frontera entre la Prehistoria y la Historia, está en que sólo a través de los testimonios escritos, podemos conocer con certeza acontecimientos, hechos y creencias de aquellas personas que vivieron antes que nosotros.

Al no existir el testimonio escrito, la arqueología se convierte en el único medio para reconstruir los sucesos de la prehistoria, a través del estudio de los restos materiales dejados por los pueblos del pasado: sus zonas de residencia, sus utensilios, así como sus grandes monumentos y sus obras de arte. 

Para su estudio, la Prehistoria se divide en tres periodos que se corresponden con la propia evolución de la humanidad. El más antiguo de estos tres periodos es el Paleolítico, Neolítico, El último periodo de la Prehistoria es la llamada, genéricamente, Edad de los Metales.
La Prehistoria es un término utilizado a menudo para describir el período anterior a la Historia escrita, corresponde al periodo de la humanidad que antecede a la invencion de la escritura (evento que marca el comienzo de la historia propiamente dicha en los años 4000 a.c. aproximadamente) El termino Prehistoria procede del Latin præ = Antes; y del Griego ιστορία = historia)

Pese a los avances en las ciencias, nuestros conocimientos sobre la Prehistoria son aun bastante precarios, de un periodo de centenares de millones de años de duracion. Los primeros estudios cientificos sobre los origenes de la humanidad se realizan en el siglo XVIII, gracias a la intensificacion de los viajes maritimos, se encontro civilizaciones no conocidas en Europa y el desarrollo de las ciencias naturales, conllevo al descubrimiento que nuestro planeta ha transcurrido por muchas transformaciones que modificaron su corteza terrestre, la configuracion de los continentes, la fauna y la flora.

En el siglo XX, importantes hallazgos arqueologicos en el continente africano, Europa, America y Asia revelaron nuevos datos sobre la Prehistoria, posibilitando profundizar nuestros conocimientos sobre este periodo. Para reconstruir este pasado tan remoto de la humanidad, los historiadores utilizan estas fuentes historicas: descubrimientos arqueologicos (restos de esqueletos, utensilios antiguos, armas, vestimentas, construciones, objetos de arte de los pobladores prehistoricos.
Division de la Prehistoria
La division tradicional entre Prehistoria e Historia, han recibido criticas de la historiografia moderna, pues el termino Prehistoria, puede sugerir que el hombre de ese periodo no es parte de la Historia, lo que no es cierto. El hombre es un ser historico, desde su aparicion en la Tierra. La Prehistoria tradicionalmente se divide en Edad de Piedra (Paleolitico, Mesolitico y Neolitico) y Edad de los Metales (Edad de cobre, Edad de Bronce y Edad de Hierro).
Desde el punto de vista más tradicional, se considera que la Prehistoria es una especialidad científica que estudia, por medio de la excavación, los datos de este periodo de la Historia que ha precedido a la invención de la escritura.
Los restos arqueológicos son la principal fuente de información y para estudiarlos se utilizan numerosas disciplinas auxiliares, como la física nuclear(para efectuar dataciones absolutas), el análisis por espectrómetro de masas (de componentes líticos, cerámicos o metálicos), la geomorfología, la edafología, la tafonomía, la trazalogía (para las huellas de uso), la paleontología, la paleobotánica, la estadística no paramétrica, la etnografía, la paleoantropología, la topografía y el dibujo técnico, entre otras muchas ciencias y técnicas.
De manera que hay un gran número de personas que consideran a la Prehistoria como una especialidad dentro de la Historia, pero mucho más tecnificada y pluridisciplinaria.
La metodología de base para la obtención de datos en la Prehistoria es, obviamente, la Arqueología, por lo que hasta hace muy poco Prehistoria y Arqueología eran confundidas constantemente. En los ámbitos académicos de la Europa continental la Prehistoria es una especialidad de la Historia, siendo habitual que haya departamentos de Prehistoria dentro de las facultades de Historia y también es normal que la financiación de las investigaciones corra a cargo de instituciones de orientación humanística o la propia administración estatal.
En cambio, en América y las Islas Británicas la Prehistoria está siendo supeditada a la Arqueología (Arqueología procesual), la cual, a su vez, suele verse como una especialidad de la Antropología, cuyo alcance, en cualquier caso, no se limita a las fases preliterarias de la Historia, sino a cualquier periodo pretérito, aunque sea muy reciente.
Además, la organización de los departamentos de Arqueología anglosajones suele ser diferente al asociarse a menudo a las Ciencias Naturales, incluyendo laboratorios propios y sistemas de financiación ligados a organismos enfocados a tales ciencias (en Estados Unidos, por ejemplo, la National Science Foundation y en Gran Bretaña el Natural Environment Research Council) o fundaciones más relacionadas con el sector privado.
Los últimos estadios de la Prehistoria, la Protohistoria, englobarían, según algunas interpretaciones, los periodos sin escritura de ciertas culturas contemporáneas de los pueblos históricos, cuyos textos nos dan una información adicional sobre estos grupos ágrafos, y según otras, aquellas sociedades en proceso de formación de un estado, pero que no tienen escritura.
Estas definiciones son bastante limitadas, siendo la primera escasamente útil fuera del ámbito europeo. Así, debido a la complejidad del concepto, éste es poco usado y las culturas protohistóricas suelen incluirse tanto en el estudio de la Prehistoria como en los primeros momentos de la Historia antigua.
Prehistoria en África
África es la cuna de la humanidad y es en la actualidad el continente en el que más poblaciones siguen utilizando tecnologías prehistóricas. Resulta fácil concluir que la prehistoria de África es la más larga y compleja de todo el globo. Pero esto no siempre fue visto así, ya que durante el siglo XIX y hasta mediados del XX se adjudicaba a Asia nuestro origen.
Esta teoría era la consecuencia de que los fósiles de homininos más antiguos con los que se contaba entonces procedían de allí: el Hombre de Java y el de Pekín. Tal visión cambió radicalmente con los trabajos realizados en el África austral y oriental, y publicados a partir de los años cincuenta del siglo XX, que remontaron la antigüedad de los fósiles africanos (de Australopithecus y Homo) a cuatro millones de años atrás.

África subsahariana

En el África subsahariana nacieron y evolucionaron buena parte de las especies de homininos antepasados nuestros. De allí salió Homo ergaster para colonizar Asia y Europa, Homo antecessorhacia la Península ibérica y, finalmente, Homo sapiens para dominar todo el mundo. Posteriormente, el corazón del continente vio como florecieron importantes culturas que fueron decayendo, unas por su propia dinámica interna y, otras por la continua sangría provocada por la explotación colonial y/o esclavista iniciada en tiempos de los cartagineses, y perpetuada por los romanos, los árabes y los europeos (estos últimos a partir de la Edad Moderna).

 

Paleolítico del África subsahariana

En África subsahariana para el Paleolítico suele utilizarse la periodización anglosajona, aunque ésta obvia toda la fase de desarrollo correspondiente al género Australopithecus:
ESA (Early Stone Age o Edad de Piedra temprana) se refiere al periodo comprendido desde la aparición del primer miembro del género Homo, hace más de dos millones y medio de años, hasta hace unos 200 000. Se divide en dos etapas: olduvayense y achelense.

La industria olduvayense es la más antigua del mundo. Aunque recibe su nombre del yacimiento epónimo de Olduvai, en Tanzania, los hallazgos más antiguos aparecen más al norte, en Etiopía, concretamente en la cuenca del río Omo, donde la investigadora francesa Hélène Roche ha datado herramientas talladas en el arroyo de Kada Gona (Afar), por medio del potasio-argón, en 2,6 millones de años de antigüedad.

La olduvayense es una industria compuesta, fundamentalmente, por cantos tallados y lascas. Se atribuye normalmente al Homo habilis o al Homo rudolfensis, aunque según ciertos investigadores las especies más inteligentes deAustralopithecus (por ejemplo el Australopithecus garhi) también pudieron elaborar herramientas, lo cual plantea numerosas controversias.

La industria achelense apareció hace 1,5 millones de años, al parecer ligada a una nueva especie humana, probablemente Homo ergaster, aunque existe un cierto hiato evolutivo en cuanto a los fósiles de este periodo. El Achelense africano, sin duda el originario, se caracteriza por el empleo del bifaz, el hendidor, el canto tallado, la raedera, los denticulados y una serie de técnicas y métodos de talla relativamente avanzados (método Levallois y sus variantes africanas, que son muchas más que las europeas).
MSA (Middle Stone Age o Edad de la Piedra intermedia), es el periodo que va desde hace 200 000 años hasta hace 30 000. Se desarrollaron industrias muy parecidas entre ellas, para las que se han establecido numerosas variantes regionales basadas, sobre todo, en la influencia de la materia prima local, que parece condicionar la tecnología y la tipología lítica.

En el África oriental y austral (Pietersburg y Bambata) destaca el Stillbayense, que se extiende por el sur de África hasta Rhodesia y la zona oriental. Se caracteriza por las raederas, laspuntas triangulares, las puntas foliáceas bifaciales y las lascas laminares. Otra industria propia de las llanuras de Sudáfrica es el Fauresmithiense, que tiene un fuerte componente Levallois y piezas de tradición achelense (bifaces, hendidores...), pero de pequeño tamaño.

Las industrias de África central son más arcaicas, como el Sangoense, que parece un Achelense tardío. Es difícil atribuir grupos humanos a cada una de esas industrias; quizás las más arcaicas correspondan a Homo rhodesiensis y las más evolucionadas a los primeros Homo sapiens (tal vez a Homo sapiens idaltu u otra subespecie, cuyos restos se documentan en los yacimientos de Border Cave y Klaisies River Mouth, Sudáfrica, y en Herto, Etiopía).
LSA (Late Stone Age o Edad de Piedra tardía) es el último periodo del Paleolítico del África subsahariana. Las industrias típicas del África oriental son núcleos discoides, piezas foliáceas bifaciales y microlitos geométricos. En África central tenemos el Lupembiense, cuyos artefactos más característicos son unos espesos picos foliáceos finamente retocados. En elsur de África encontramos la cultura aparentemente más sofisticada, el Wiltoniense, de características microlíticas y laminares que fue extendiéndose hacia el norte y perduró hasta épocas históricas, incorporando numerosas innovaciones (llegando incluso, a neolitizarse parcialmente).
Por último, en el Sahel hay industrias emparentadas con el periodo anterior y con rasgos protoneolíticos, como ocurre con el Gumbiense de Etiopía (un pueblo de pastores nómadas que conocían la cerámica). En muchos de estos lugares tales tecnologías se mantuvieron sin apenas evolución hasta la expansión bantú o hasta la colonización europea (por ejemplo, la cultura Gwisho).
Edad de los Metales en el África subsahariana
La metalurgia en la región subsahariana no pasó por las clásicas fases del Viejo Mundo (cobre, bronce e hierro), apareciendo solo evidencias de fundición del hierro y en unas fechas muy tempranas respecto a Europa. Hasta mediados de los años setenta del siglo XX se relacionaba la expansión lingüística del grupobantú por África central y austral (a partir del siglo V a. C. y a costa de, sobre todo, las lenguas joisanas) con la del metal.
Pero los datos arqueológicos posteriores han desmentido este modelo de tradición colonialista. Así, las dataciones más antiguas relacionadas con artefactos férreos se sitúan hacia el1800 a. C. en lo que actualmente es el desierto de Níger. Sobre el 1300 a. C. para algunos puntos de África oriental, el 900 a. C. en el área del Congo y el500 a. C. en Zambia y Zimbabue.
El proceso lingüístico bantú está todavía lejos de ser bien comprendido y los estudiosos sostienen diversas teorías acerca de su génesis y desarrollo.  Puede que los Nok de Nigeria, que vivían en los valles de los ríos Níger y Benué, y eran capaces de fundir y forjar el hierro hace 2500 años estén relacionados con el origen de los bantúes, aunque no hay pruebas.
Aunque la mayoría de los grandes reinos de África centro-occidental mantuvieron fuertes lazos de dependencia comercial con las áreas islámicas, ya históricas, del norte, sus fuentes narrativas siguieron estando basadas en las tradiciones orales. Tenemos noticias de ellos gracias a los viajeros y misioneros musulmanes que alcanzaron el centro del continente y dejaron constancia en sus escritos.
Ese fue el caso de un geógrafo que describió en el siglo VIII el imperio de Ghana. Los registros orales fueron puestos por escrito en árabe gracias a historiadores de Tombuctú, que durante el siglo XVII recogieron tradiciones que se remontaban a los siglos XIII-XIV, relacionadas con el imperio de Malí. En cambio, del imperio Monomotapa, que floreció entre los siglos XI y XV gracias a los contactos comerciales con los musulmanes asentados en la costa del Índico, no hay documentos escritos hasta la llegada de los portugueses.

 

Noroeste de África

El África mediterránea tuvo, durante la Edad de Piedra, una periodización equivalente a la europea, Paleolítico y Neolítico. Después, la influencia de la civilización egipcia y la llegada de colonizadores fenicios aceleraron el ritmo evolutivo respecto a Europa.

Edad de Piedra en el norte de África

El Paleolítico inferior y medio están bien representados desde fechas muy remotas. Así, hay numerosas evidencias del Olduvayense y del Achelense (más en el Magreb que en la zona del Nilo), pudiéndose añadir a las industrias líticas diversos tipos de restos humanos (la mandíbula de Ternifine, en Argelia, que podría ser atribuida a Homo heidelbergensis o el cráneo de Jebel Irhoud, en Marruecos, de aspecto neandertaloide). Durante este periodo existe similitud entre los grupos norteafricanos y los de Europa occidental.
La cultura ateriense parece romper esa tendencia y separa la evolución técnico-cultural (especialmente en la zona del Sáhara) de la de sus vecinos. Aunque es similar al musteriense en algunas de sus técnicas líticas, tiene sus propias particularidades que lo diferencian de aquel, como serían la costumbre de elaborar utensilios pedunculados o una cronología que no podría ubicarse en las fases de la Prehistoria europea (48000 a. C.-30000 a. C., aunque haya constancia de su pervivencia durante al menos diez mil años más).

           

La cultura iberomaurisiense es también exclusiva del norte de África, especialmente de las costas magrebíes. Su prolongada cronología se solapa con el Ateriense y parece abarcar el equivalente a todo el Paleolítico superior europeo, apreciándose en él una clara evolución. Se trata de un complejo cultural conindustria ósea bien desarrollada y una industria lítica a base de hojas. Con el tiempo tendió a la microlitización, primero laminar y luego geométrica, atestiguándose un temprano empleo de la técnica del golpe de microburil. En cuanto a los restos humanos, destacan los de Mechta el-Arbi (Argelia), de tipo cromañoide.
La cultura capsiense es otro grupo cultural de origen claramente magrebí.11 Sus comienzos se sitúan hacia el 8000 a. C., dentro del Epipaleolítico local. Destaca por la abundancia de materiales, entre los cuales se encuentran útiles laminares y microlíticos (los hay foliáceos de bella factura), junto a las características botellas fabricadas en huevos de avestruz y los abundantes concheros.
La caza, la recolección y el marisqueo debieron ser las fuentes principales de sustento. Hacia el quinto milenio se convirtieron en semisedentarios, adoptando la ganadería (complementada con una agricultura muy rudimentaria) y utilizando la cerámica. Por todo ello, en esta fase final se habla de un Neolítico de tradición capsiense.
El Neolítico de la zona del Nilo es particularmente avanzado, con dos focos principales situados respectivamente en el Delta (Merimdé), y en el alto Egipto (elBadariense). Aunque ambas tienen sus propias particularidades y diferencias, comparten ciertos rasgos que permiten sostener que existían relaciones entre ellas. Tenían grandes asentamientos completamente sedentarios, cuya economía se basaba en la agricultura y la ganadería. Sus cabañas, hechas con barro, ramas y cañas, contienen hogares, silos para el grano e incluso inhumaciones en fosa con ajuar.
 La cerámica es variada, mostrando modelos monocromos y otros pintados, y el resto de la cultura material es muy rica: hay cuchillos de sílex con una talla primorosa (tal vez ceremoniales), paletas de esquisto para la mezcla de pigmentos, productos para la confección de tejidos, puntas de flecha, ornamentos en piedras semipreciosas (a menudo importadas), estatuillas de animales y de personas, y (en la etapa final) piezas de cobre.
Estos grupos culturales se inscriben en el llamado periodo predinástico de Egipto y son considerados como la etapa previa a la entrada de Egipto en la Historia.

El metal y la entrada en la Historia del norte de África

El Nilo: La eclosión de la civilización egipcia se inició ya en el IV milenio a. C. con el surgimiento de numerosas ciudades, los primeros jeroglíficos y la aparición de dos grandes estados (elAlto y el Bajo Egipto) en el periodo llamado Protodinástico. Estos estados acabaron siendo unificados por el primer faraón, el rey Narmer, aproximadamente en el 3150 a. C. De este modo, la zona oriental de África entró muy tempranamente en la Historia y, además, se convirtió en un foco de irradiación cultural que no solo afectó al Mediterráneo, sino también a gran parte del continente africano.
      

El Magreb, en cambio es un caso muy diferente.  Mientras que durante el segundo milenio antes de nuestra era buena parte del Mediterráneo comenzaba a ser recorrido por navegantes a la búsqueda de materias primas como el cobre y el oro, el Magreb quedaba al margen de este flujo de contactos e intercambios económico-culturales.

La etnia bereber, de la que se desconoce su procedencia (aunque los estudiosos creen que su lengua es de orígenes afroasiáticos), era predominante en la región. La primera noticia de este grupo humano procede de textos egipcios datados en el 2300 a. C., donde se les denomina «téhménow»; posteriormente los citaron en el año 1227 a. C. cuando parece que atacaron el Delta, pero esta vez ya se les denominó «libou», es decir, libios.

Desde entonces los textos clásicos se refirieron a los indígenas del Magreb como pueblos líbicos. Sus restos funerarios se componen de cistas bajo túmulo, dólmenes (mucho más tardíos que los del occidente europeo) y, en los momentos finales, unos pequeños hipogeos llamados «haouanets» (por ejemplo, los de Debbabsa, en Túnez).

Desde finales del segundo milenio a.C. se cree que los fenicios frecuentaban las costas del Magreb, fundando las primeras factorías en torno al 1100 a. C. Éstas fueron Útica (cerca de Bizerta) y Oea (en los alrededores de Trípoli), aunque la más importante fue, sin duda, Cartago, en el 814 a. C. La influencia ejercida por loscartagineses se plasmó en la aparición, a partir del siglo V a. C., de las primeras monarquías indígenas en la propia Cirenaica (los colonos griegos hablan del reyBattus, fundador de la dinastía de los Batíadas), en Ghana y en Numidia (donde uno de sus reyes, Masinisa, se hizo legendario por sus cambios de bando en laTercera Guerra Púnica).

Asimismo, los púnicos introdujeron también mejoras agropecuarias, el hierro, el torno de alfarero, la acuñación de moneda y, finalmente, propiciaron la invención de un tipo propio de escritura: el «alfabeto líbico» o tifinagh, que, ha sobrevivido hasta la actualidad entre ciertas tribus de tuaregs.


Prehistoria en Oriente Próximo
En nuestro ámbito se suelen usar indistintamente las expresiones "Oriente Medio" y "Oriente Próximo" para designar a la región del Oriente más próxima a Europa, que es sinónimo de Asiasudoccidental. En cualquier caso, desde el punto de vista histórico, el Oriente próximo es lo que se denomina una zona nuclear, la cual irradió continuas innovaciones y cambios que influyeron decisivamente en el desarrollo tecnológico y social de toda Eurasia.

 

Paleolítico en Oriente Próximo

Paleolítico inferior: la presencia del ser humano en la zona está documentada en Dmanisi (Georgia), con la aparición de unos restos denominados Homo georgicus, relacionados conHomo erectus y Homo ergaster. Datados en 1.850.000-1.600.000 años de antigüedad, aparecieron acompañados de una cultura material muy tosca, de tradición olduvayense.

Los primeros bifaces se encontraron en Ubeidiya (Israel), junto a restos humanos muy antiguos. El Achelense típico de la zona comprendería desde hace algo más de 800.000 años hasta unos 150.000 años atrás.

Paleolítico medio: es muy similar al de toda la cuenca mediterránea, ocupada en aquella época por los neandertales, de tradición musteriense. El yacimiento de Mugharet et-Tabun (Israel), ofrece una secuencia casi completa de este período: las industrias más antiguas son del Achelense final, seguidas de niveles con típicas industrias musterienses y, ya en los superiores, piezas laminares auriñacienses.

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