VIII.II. El Nacionalismo
El nacionalismo es una ideología y movimiento
sociopolítico que surgió junto con el concepto de nación propio de la Edad Contemporánea en las circunstancias
históricas de la Era de las Revoluciones (Revolución
industrial, Revolución burguesa, Revolución liberal) desde finales del
siglo XVIII. También puede
designar al sentimiento nacionalista y a la época del nacionalismo.
Como ideología, el
nacionalismo pone a una determinada nación como el único referente identitario, dentro de una
comunidad política; y parte de dos principios básicos con respecto a la
relación entre la nación y el Estado:
·
El
principio de la soberanía nacional: que mantendría que
la nación es la única base legítima para el Estado.
·
El
principio de nacionalidad: que mantendría que
cada nación debe formar su propio Estado, y que las fronteras del Estado
deberían coincidir con las de la nación.
El término
nacionalismo se aplica tanto a las doctrinas políticas como a los movimientos
nacionalistas: las acciones colectivas demovimientos sociales y políticos tendentes a lograr
las reclamaciones nacionalistas.
En ocasiones también
se llama nacionalismo al sentimiento de pertenencia a la
nación propia, algo en principio identificable con elpatriotismo, pero distinto si va
más allá del mero sentimiento e incorpora contenido doctrinal o acción política
en un sentido concreto.
La historiografía también usa el
término nacionalismo para referirse la época del nacionalismo: el periodo histórico de formación de las naciones y el
surgimiento de la ideología y movimientos nacionalistas, lo que ocurrió en
torno al siglo XIX, coincidiendo con
las revoluciones
liberales o revoluciones
burguesas.
En el siglo XX se
produce una renovación del nacionalismo, en el periodo de entreguerras
vinculado al fascismo, y tras la Segunda Guerra
Mundial vinculado al proceso
de descolonización y al tercermundismo, cuando surgen
numerosos grupos denominados Movimiento de Liberación Nacional.
Se habla también del nacionalismo musical, expresión artística
de la segunda mitad del siglo XIX que coincide con el nacionalismo político en
la valoración de la etnicidad (folclore), y que deriva del
anterior romanticismo, movimiento
intelectual y artístico también muy vinculado con el nacionalismo
romántico,
aunque sea de más amplia extensión temporal y conceptual que éste.
El nacionalismo
podría entenderse como un concepto de identidad experimentado
colectivamente por miembros de un gobierno, una nación, una sociedad o un territorio en particular. Los
nacionalistas se esfuerzan en crear o sustentar una nación basada en varias
nociones de legitimación política. Muchas ideologías nacionalistas derivan
su desarrollo de la teoría romántica de la "identidad cultural", mientras que
otros se basan en el argumento liberal de que la legitimidad
política deriva del consenso de la población de una región.
Los primeros
precedentes del nacionalismo comienzan a aparecer en el siglo XVIII, pues hasta ese
momento, la idea de nación, tal y como se
concibe en la actualidad, no se había formulado. Hasta ese momento, las
identidades colectivas basadas en la religión o en ser súbditos de un mismo
rey, prevalecían sobre las étnicas. En la Revolución francesa se utilizará el
término nación como sinónimo de ciudadano,
es decir, la nación ya no está
personificada en la figura del monarca, pues la nobleza es un cuerpo ajeno a la
nación: la nación es el tercer Estado.
Ciertos teóricos,
como Benedict Anderson, han afirmado que
las condiciones necesarias para el nacionalismo incluyen el desarrollo de la prensa y el capitalismo. Anderson también
afirma que los conceptos de nación y nacionalismo son fenómenos construidos
dentro de la sociedad, llamándolos comunidades imaginadas. Ernest Gellner añade al concepto:
"el nacionalismo no es el despertar de las naciones hacia su conciencia
propia: inventa naciones donde no las hay".
Evolución del nacionalismo
El Estado Nación surgió en Europa con el tratado de Westfalia (1648). El nacionalismo continuó siendo un fenómeno elitista
durante una parte de siglos tras el tratado, pero fue durante el siglo XIX cuando se propagó
ampliamente por toda Europa y ganó popularidad. Desde entonces, el nacionalismo
ha dominado las políticas europeas y mundiales. Muchas de las políticas
europeas del siglo XIX pueden ser vistas como luchas entre antiguos regímenes.
A finales del siglo
XIX las ideas nacionalistas habían comenzado a expandirse por toda Asia. En la India el nacionalismo
incentivó el fin del dominio británico. En China elnacionalismo dio una justificación
para el Estado chino, que se encontraba enemistado con la idea de un imperio
universal. En Japón el nacionalismo fue
combinado con elexcepcionalismo japonés.
Formas de nacionalismo
Nacionalismo
centrípeto (o integrador)
Es el que pretende la unificación nacional de las poblaciones
con características comunes que habitan en distintos Estados, donde pueden ser minorías nacionales y
por tanto en esos Estados constituyen nacionalismos centrífugos (es el caso del
nacionalismo kurdo), o bien ser Estados nacionalmente homogéneos pero
separados (es el caso de las unificaciones de Italia y Alemania en el siglo XIX,
aunque en ambos casos el solapamiento con el Imperio austrohúngaro complica la
definición).
En América Latina se
da el caso del nacionalismo iberoamericano, propuesto por personajes históricos
como Simón Bolívar, José de San Martín, Bernardo O'Higgins, Joaquín Edwards
Bello, Manuel Ugarte, Jorge Abelardo Ramos, etc. El cual históricamente se
opone a la desintegración de la Patria Grande y aboga por su reunificación.
Nacionalismo
centrífugo (o desintegrador)
También llamado nacionalismos centrífugos, es el que pretende la secesión de una
parte del territorio de un Estado habitado por una población con
características, cuyas diferencias con el grupo étnico considerado mayoritario,
puedan definirla como minoría nacional. Estos casos se dan en Estado que se
caracterizan por ser considerados "multinacionales".
Nacionalismo de tercera generación
Son nacionalismos
centrífugos, de igual forma que los nacionalismos de segunda generación, que
surgen a finales del s. XX y principios del XXI y que se encuentran
subordinados a otro Estado. Son comunidades con reivindicaciones nacionalistas,
o bien regiones, naciones históricas o naciones en sí (según las zonas, su
historia o los diferentes puntos de vista) que siguen sin estar constituidas en
un Estado y continúan
reivindicándolo. En Chile, esta expresión centrifuga se expresa en la creación de
un Estado para la "Nación mapuche" apoyado por
diversos sectores minoritarios.
Nacionalismo
económico
Se concentra sobre
los mecanismos de dependencia económica o neocolonialismo. Sostiene la
necesidad de que sectores y empresas básicas de la economía permanezcan en
manos de capitales nacionales, muchas veces estatales, cuando el sector privado
no está en condiciones.
Los orígenes del nacionalismo
económico pueden
encontrarse en la creación de empresas estatales para explotar
productos estratégicos como la creación de YPF para elpetróleo en Argentina en 1922 y luego en las
políticas de nacionalizaciones implementadas por
gran cantidad de países entre los que se destacan: la nacionalización del petróleo en México en 1938, la nacionalización del petróleo
en Irán en 1951, la nacionalización del
Canal de Suez en 1956 y la nacionalización del
cobre en Chile en 1971.
El nacionalismo
económico está también íntimamente relacionado con la Teoría
de la Dependencia elaborada por la escuela desarrollista latinoamericana que sostiene que el
sistema económico mundial ha establecido una división internacional del trabajo que atribuye a los
países centrales la producción industrial, de alto valor agregado, y a los
países periféricos la producción de materias primas, de bajo valor agregado.
El desarrollismo
sostiene que existe una tendencia general al deterioro de los términos de
intercambio en perjuicio de la
producción agrícola-primaria, y que los países periféricos necesitan impulsar
agresivas políticas industriales para romper el
círculo vicioso del subdesarrollo.
La política de privatizaciones sugerida por el Consenso de
Washington a partir de la década del 90 tuvo como objetivo
principal, y lo logró en gran parte, revertir las medidas nacionalistas tomadas
por la mayor parte de los países periféricos durante la mayor
parte del siglo XX.
A partir de los
últimos años de la década del 90 parece haber un
importante resurgimiento del nacionalismo económico en varias partes del mundo, ahora en
un entorno global, relacionado con acuerdos de integración regional. Una de sus
manifestaciones más importantes ha sido la nacionalización de
los hidrocarburos en Bolivia en 2006, bajo el gobierno de Evo Morales y los acuerdos de
infraestructura y desarrollo subregional tomados en el marco del Mercosur y la Comunidad Sudamericana de Naciones.
Muchas de estas
experiencias nacionalistas están estrechamente relacionadas con las
reivindicaciones sindicales y otras
organizaciones sociales, adoptando la forma de unnacionalismo popular expresado
en movimientos políticos con amplio apoyo de la población. Formas de socialismo y de fascismo comparten también el
proyecto del nacionalismo económico.
Nacionalismo
cívico (o liberal)
El nacionalismo liberal, también conocido como "nacionalismo
civil", es un tipo de nacionalismo identificado por los filósofos políticos que creen que puede
existir una forma "no-xenofóbica" del
nacionalismo que se encuentra compatible con los valores liberales de la libertad, la tolerancia, la igualdad y los derechos
individuales. A menudo se
consideranErnest Renan y John Stuart Mill nacionalistas
liberales tempranos.
Es una forma del
nacionalismo en el cual el Estado deriva la legitimidad política de la
participación activa de su ciudadanía (véase soberanía popular), del grado a que
representa la "voluntad general". A menudo se considera que originó
con Jean-Jacques
Rousseau y especialmente las teorías de contratos sociales que toman su nombre
de su libro de 1762Du Contrat Social (El contrato social). Es una noción
"voluntarista" que
también es compartida por los enfoques de Giuseppe Mazzini, considerando que la
nación surge de lavoluntad de los individuos.
Se encuentra el
nacionalismo liberal en las tradiciones del racionalismo y el liberalismo, pero como una forma
de nacionalismo es contrastado con el nacionalismo étnico. Se considera voluntaria la afiliación con
la nación civil, como en la
definición clásica de Ernest Renan de la nación como un
"plebiscito diario" caracterizado por la "voluntad de
convivir". Los ideales civil-nacionales influenciaron el desarrollo de la democracia
representativa en países como los Estados Unidos y Francia.
La visión liberal de
la identidad nacional, especialmente en el siglo XIX y con el desarrollo de los Estados nacionales, veía al Estado o la
institucionalidad como el máximo referente de la nacionalidad (a veces teniendo
ambos conceptos como sinónimos), derivando en un nacionalismo
jurídico o constitucional, según los enfoques de Dolf Sternberger y Jürgen Habermas, dando lugar a una
noción que entronca directamente con la tradición política del republicanismo y, como éste,
requiere de una concepción participativa de la ciudadanía, volcada en la
promoción del bien común.
Por eso, la
ciudadanía que hace suyo el patriotismo constitucional no se remite en primera
instancia a una historia o a un origen étnico común, sino que se define por la
adhesión a unos valores comunes de carácter democrático plasmado en la Constitución, es decir, bajo un
orden jurídico expresado en el Estado de Derecho.
Nacionalismo
étnico (o cultural)[editar · editar código]
Define la nación en
términos de etnicidad, lo cual siempre
incluye algunos elementos descendientes de las generaciones previas. También
incluye ideas de una conexión cultural entre los miembros de la nación y sus
antepasados, y frecuentemente un
lenguaje común. La nacionalidad es hereditaria. El
Estado deriva la
legitimidad política de su estatus como hogar del grupo étnico, y de su función
de protección del grupo nacional y la facilitación de una vida social y
cultural para el grupo. Las ideas
sobre etnicidad son muy antiguas, pero el nacionalismo étnico moderno está
fuertemente influido por Johann
Gottfried von Herder,
quien promovió el concepto de Volk, y Johann Gottlieb
Fichte.
El fascismo es generalmente
clasificado como nacionalismo étnico, habiendo sido su caso más extremo el nacional socialismo de la Alemania Nazi. No obstante, la
mayor parte de los movimientos y regímenes fascistas de la Europa de
entreguerras, entre los que puede contarse el nacionalcatolicismo del franquismo español, responden
más al modelo defascismo clerical definido por Hugh Trevor-Roper. Anthony D. Smith ha señalado que no
existe un nexo claro entre el nacionalismo étnico y factores económicos.
Nacionalismo romántico
También llamado nacionalismo
orgánico y nacionalismo
identitario, es la forma de nacionalismo étnico según la cual el Estado
deriva su legitimidad política como consecuencia natural (orgánica) y expresión de la nación o
la raza.
Refleja los ideales
del romanticismo y se opone al
racionalismo y al cosmopolitismo ilustrado, postulando la
existencia de una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al
hombre mismo (y su existencia) que se presenta de manera distinta y particular
en cada país donde se desarrolla (incluso dentro de una misma nación se
manifiestan distintas tendencias proyectándose también en todas las artes)
sumado a un culto al carácter nacional o Volksgeist o espiritu del pueblo
(del cual nace una sensibilidad y un genio creador que lo identifican),
resaltando esta expresión en las cualidades étnicas de los pueblos.
El nacionalismo
romántico temprano en Europa estuvo fuertemente
influenciado por Rousseau y por las ideas de Johann
Gottfried von Herder,
quien en 1784 argumentó que lageografía formaba la economía
natural de un pueblo, y que sus costumbres y su sociedad habrán de
desarrollarse siguiendo las líneas favorecidas por su medio ambiente.
El nacionalismo
romántico enfatiza una cultura étnica histórica que se conecta con el ideal
romántico; el folclore se desarrolla como un
concepto nacionalista romántico. Los hermanos Grimm se inspiraron en los
escritos de Herder para crear una colección idealizada de historias étnicamente
alemanas. El historiador Jules Michelet ejemplifica la concepción nacionalista
romántica de la historiografía. En 1815 se hablaba
de este nacionalismo, y fue el que se usó para las unificaciones tanto alemana
como italiana.
Dentro del
romanticismo se reconoce una concepción "orgánica", representada por Herder y Fichte ("Discursos a la
nación alemana", 1808 ) que
identifica a la nación con rasgos que se heredan (lengua, cultura, territorio,
tradiciones) y que están por encima del deseo individual.
Nacionalismo
religioso
Es la forma de
nacionalismo según la que el Estado deriva su legitimidad política en
consecuencia de una religión común. Sin embargo,
buena parte de las formas de nacionalismo étnico son también en gran medida
formas de nacionalismo religioso. Por ejemplo, el nacionalismo irlandés es generalmente
asociado al catolicismo; el nacionalismo
indio se asocia con el hinduismo, etc. El
nacionalismo religioso es generalmente visto como una forma de nacionalismo
étnico.
En algunos casos, sin
embargo, la componente religiosa es más una etiqueta que la verdadera motivación
del nacionalismo de un grupo. Por ejemplo, aunque la mayoría de los líderes
nacionalistas irlandeses del último siglo fueron católicos, durante el siglo XIX, y especialmente en
el XVIII, muchos líderes
nacionalistas fueron protestantes.
Los nacionalistas
irlandeses no luchan por distinciones teológicas, sino por una ideología que
identifica a la isla de Irlanda con una visión particular de la cultura
irlandesa, que para muchos nacionalistas incluye al catolicismo aunque no como
elemento predominante. Para muchas naciones que se vieron obligadas a luchar
contra las consecuencias del imperialismo de otra nación, el nacionalismo fue
asociado a la búsqueda de un ideal de libertad.
El islam se opone fuertemente
a todo tipo de nacionalismo, tribalismo, racismo u otra clasificación de la
gente no basada en las creencias propias. Sin embargo, ciertos grupos islámicos
pueden ser considerados racistas y nacionalistas (así, para algunos, no pueden
considerarse verdaderos islámicos). La creación de Pakistán es un ejemplo de
nacionalismo religioso de base islámica en la medida en que tomaba como nación
a los musulmanes de la India.
sin embargo, muchos
de sus creadores -como los del Estado de Israel- eran laicos y consideraban la
pertenencia a una misma tradición religiosa como elemento generador de
identidad al margen de la práctica religiosa en sí. Un ejemplo similar es el de
los musulmanes de Bosnia, considerados como
etnia en la antigua Yugoslavia y que en su mayor
parte eran no creyentes o no practicantes.
Algunos autores,
además, han señalado que el nacionalismo es más una religión política que una
ideología política, un sustituto de la religión.
En ese sentido se ha
pronunciado Roberto Augusto, que ha afirmado que "creer que una
determinada comunidad es una «nación» tiene que ver más con la fe que con la
razón; es una creencia individual que puede ser compartida con otros y que está
más cerca del pensamiento religioso que del científico, de ahí la dificultad de
intentar rebatirla racionalmente".
Formas de actuación
Dependiendo del
contexto donde tenga lugar el nacionalismo, este puede adoptar diversas formas
de actuación que pueden ser pacíficas, violentas o puede llegar a conjugar
ambas.
Pacíficas
Con la progresiva
consolidación de Estados más democráticos y el avance de las
organizaciones intergubernamentales como la ONU, las reivindicaciones nacionalistas se sustancian mayoritariamente
mediante el ejercicio de la actividad política a través de distintos partidos políticos nacionalistas que
reclaman con el apoyo electoral de los ciudadanos una mayor autonomía, la independencia o el ejercicio del derecho
de autodeterminación de sus territorios.
Otra forma de
reivindicación pacífica sería la desobediencia civil o la "No violencia activa" cuyo máximo
exponente fue la labor de Mahatma Gandhi en la India.
Violentas
La ocupación del
territorio y la imposición de una nacionalidad y culturas determinadas sobre
otras personas mediante el uso de la fuerza es uno de los medios utilizados por
el nacionalismo. Un ejemplo de ello son las dos guerras mundiales en las que el
elemento nacional desempeñó un papel sustancial, aunque la expansión militar y
diseminación de una identidad nacional es un elemento recurrente en la historia
de los nacionalismos.
Críticas al nacionalismo
El nacionalismo ha
sido objeto de numerosas críticas por parte de estudiosos procedentes de
distintas áreas de conocimiento. Francisco J. Contreras piensa que esta
ideología es filosóficamente débil y rudimentaria; critica que las entidades
políticas soberanas deban corresponderse con los grupos nacionales y cree que
el nacionalismo es incapaz de ofrecer una definición rigurosa de la identidad
nacional; según este autor las identidades nacionales no vienen dadas por la
realidad histórico-social, sino que son construidas por la ideología
nacionalista y los Estados.
Alfredo Cruz Prados
afirma que «la misma nación es una entidad creada ideológicamente por él, y no
algo natural, objetivo y anterior al mismo nacionalismo, como esta ideología
afirma». Pedro Gómez García en su
artículo «La identidad étnica, la manía nacionalista y el multiculturalismo
como rebrotes racistas y amenazas contra la humanidad» sostiene que el
nacionalismo es una tendencia patológica que nos conduce hacia la balcanización
del planeta y obstaculiza la emergencia de una sociedad mundial pluralista e
integrada.
Luis Rodríguez
Abascal, refiriéndose al nacionalismo culturalista, ha dicho que «no defiende
la diversidad cultural, sino que propone un modelo normativo de cultura que
homogeneiza prácticas culturales preexistentes. Tiene dificultades para hacer
otra cosa porque su punto de partida es siempre un concepto abstracto de
cultura, que la concibe como una unidad uniforme u homogénea y la extiende
idealmente a lo largo y ancho de un territorio sin atender a cuáles son las
prácticas culturales cotidianas subyacentes o sin concederles relevancia moral
y política».
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